CIRUGÍA DE COLUMNA MINIMAMENTE INVASIVA
¿Qué es?
La cirugía de columna mínimamente invasiva, también conocida como cirugía endoscópica de columna, es uno de los tratamientos más novedosos dentro de la rama de la cirugía de columna. Consiste en realizar una intervención sobre la columna, pero reduciendo al máximo los daños sobre el tejido sano cercano. Uno de los principales problemas de la cirugía convencional de columna, es que, para acceder a la columna, es necesario realizar grandes heridas con el consecuente daño de los músculos, hueso, ligamentos y tendones. Todo ello contribuye a una mayor duración de la cirugía, mayor dolor postoperatorio, atrofia muscular, recuperación más lenta, y grandes cicatrices sobre la piel. Por todo ello, cada vez se recurre más a la cirugía de columna mínimamente invasiva, ya que los resultados son iguales a los de la cirugía convencional, pero con menos riesgos de la intervención, una recuperación más rápida y con menos secuelas.
¿Cómo se realiza la cirugía?
En la cirugía mínimamente invasiva, primero se realiza una pequeña incisión en la piel de 2 centímetros de longitud. Por el contrario, en la cirugía convencional, la herida puede medir entre 5 y 10 centímetros. A través de esa pequeña incisión se introduce un endoscopio, que consiste en un tubo que lleva una cámara en su punta. Esta cámara permite ampliar la imagen, por lo que la visión es mucho mejor que en la cirugía convencional. De esta forma, se accede directamente a la columna sin dañar los músculos, ligamentos o tendones. Posteriormente se extrae el hueso afectado o la hernia, lo que aumenta el espacio por el que pasa la médula y los nervios.
La recuperación es mucho más rápida que en una cirugía convencional, por lo que, el tiempo de ingreso es mucho menor. La secuencia habitual de ingreso en el hospital para este tipo de cirugía es la siguiente: El paciente ingresa por la mañana, esa misma mañana es intervenido, permanece durante un día ingresado y al día siguiente por la mañana se le da el alta hospitalaria.
Ventajas
La cirugía de columna mínimamente invasiva ofrece las siguientes ventajas respecto a la cirugía convencional: menor daño sobre el músculo, ligamentos, hueso y tendones, menor duración de la cirugía, menor pérdida de sangre durante la operación, reducción en la tasa de infecciones, menor dolor postquirúrgico, con disminución del consumo de analgésicos, recuperación más rápida, menos días de ingreso hospitalario, pronta reinserción a la actividad cotidiana y laboral, y mejor resultado estético (por el pequeño tamaño de la herida).
Referencias bibliográficas
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